El Jinete Polaco de Antonio Mun～oz Molina comienza con la situacio´n amorosa del protagonista que abre camino hacia la recuperacio´n de su propia identidad. Como en La carta robada de Edgar Allan Poe, en cuya trama lo ma´s importante se esconde en un lugar nada particular, el autor insiste en que en su propio pasado se encuentra el valor sublime de un individuo, la identidad personal. Alternando el narrador entre la primera persona y la tercera, la obra reconstruye el pasado de los personajes relacionados con el protagonista. Si la primera parte "El reino de las voces" se refiere a la historia familiar del protagonista, la segunda "El jinete en la tormenta", que procede de la cancio´n de Jim Morrison, realiza un paralelismo entre el protagonista y el comandante Galaz. Lo que une a e´stos es el grabado de "El jinete polaco", obra de Rembrandt, que es tambie´n el ti´tulo de la tercera parte. La trama consta de las tres li´neas pricipales: recuperar el amor de la juventud, el pasado heroico del comandante Galaz y la historia secreta de la familia relacionada con la momia encontrada en la Casa de las Torres. En el proceso de recordar el pasado, estos elementos se agrupan en el narrador protagonista `yo`. Cuando Manuel recibe el garbado de "El jinete polaco" que teni´a guardado Galaz, aque´l lo identifica con "El jinete en la tormenta" de Jim Morrison, cancio´n preferida en su juventud. Y Nadia le hace recordar la noche, en que habi´a ido a la casa de ella, donde habi´a confesado el amor. Asi´ su interpreta que recordar o descubrir el pasado es revivirlo y recuperar su propia identidad y que la vida de una persona y su destino son una parte de su entorno.